
Nuestro estero se encuentra ubicado sobre el desaparecido Lacus Ligustinus (https://www.youtube.com/watch?v=0nRe-a6cIAA), llamado así por los romanos hace ya 3.000 años. Este hacía referencia a una antigua ensenada marítima, formada por las aguas del Guadalquivir en el último tramo de su recorrido, al desembocar en el océano Atlántico, que se habría colmatado dando lugar a las actuales marismas del Guadalquivir.
El término aparece por primera vez escrito en el siglo IV a.c. Se concebía tradicionalmente como un golfo en proceso de reducción con esteros laterales navegables dependiendo de las mareas.